Las tarjetas de crédito “revolving” y la Ley de la Usura
La tarjeta “revolving” es una tarjeta de crédito en que la entidad financiera pone a disposición del cliente una determinada cantidad de dinero del que éste puede disponer libremente con el compromiso de proceder a la devolución de la cantidad dispuesta bien al final de cada mes, bien mediante el pago de cuotas mensuales.
Si bien en el primer caso las entidades de crédito no suelen cobrar intereses, cuando el cliente acepta proceder al pago de la cantidad dispuesta mediante cuotas mensuales, aquellos se disparan de tal forma que, en ocasiones, es imposible cancelar aquellas, llegando los intereses a alcanzar cantidades cercanas al 25% que, en poco tiempo llegan de doblar o triplicar la cantidad dispuesta.
Dichas tarjetas, en realidad, funcionan como una línea de crédito y esconden un préstamo encubierto. El cliente puede ir utilizando la tarjeta y disponiendo de dinero hasta alcanzar la cantidad preconcedida en aquella; cantidades por las que, como hemos dicho, pagará unos intereses bastantes elevados. Si el cliente no abona la cuota mensual ésta se carga en la propia tarjeta y continúa generando intereses como si hubiera dispuesto de la citada cantidad. El problema es que llega un momento en que el cliente no puede hacer frente a los intereses que genera la disposición de fondos y se encuentra atrapado en una espiral de la que es muy difícil salir por cuanto la cuota que se paga mensualmente ni siquiera cubre los intereses de las cantidades dispuestas, de tal forma que después de varios años pagando las cuotas, la deuda no sólo se ha reducido sino que ha aumentado. Así no es difícil encontrar casos de clientes que han dispuesto de cantidades cercanas a los 1.000,00 euros y, tras varios años pagando las cuotas, adeudan 3.000,00 euros.
Esto ha hecho que los Tribunales comiencen a declarar abusivas dichas tarjetas y a obligar a las entidades financieras a devolver los intereses abonados por los clientes por considerar aquellos contrarios a la Ley de la Usura y por atentar contra la Ley de Defensa de los Consumidores y Usuarios dada la falta de transparencia e información sobre el funcionamiento de aquellas, obligando a los clientes a devolver únicamente la cantidad de la que han dispuesto.
Como ya anticipamos los intereses de estas tarjetas se pueden encontrar entre el 20% y el 25%, cuando los intereses normales de un préstamo no suelen superar el 7%, y son ya muchos los clientes que ya han acudido a los Tribunales para reclamar su nulidad.